Vistas espectaculares y desayuno rico

100% recomendable para una escapada urbana

Encantador hotel, encantadoras instalaciones, con un restaurante donde probé un menú tradicional riquísimo y abundante, al mismo tiempo que disfruté de la tranquilidad que ofrecen sus cómodas habitaciones, ideales para descansar después de un día explorando la ciudad.

No se me ocurre nada

La vista desde el castillo nos dejó sin

aliento. Las habitaciones son amplias y cómodas, con un ambiente histórico impresionante. El desayuno, lleno de opciones caseras, fue un verdadero deleite. Sin embargo, la atención en el restaurante aunque buena, podría ser más ágil.

Preguntar sobre la posibilidad de visitar el castillo durante la estancia, ya que puede ser difícil encontrar plazas en las visitas guiadas externas.

Desmenuzado, claro y sencillo

Un hotel con un encanto especial y vistas que quitan el aliento. Sin embargo, el ruido de las habitaciones contiguas puede afectar la experiencia. La conexión Wi-Fi no siempre es fiable, lo que puede frustrar a quienes buscan estar conectados. Un buen lugar, pero con momentos que pulir.

Un parador encantador, habitaciones amplias, vistas espectaculares y una cafetería romántica. Perfecto para desconectar un rato.

La cena costó más que un vestido de gala y el queso casi me hace llorar de pena.

La cena fue una experiencia interesante, aunque la calidad del desayuno dejó una huella, con frutas frescas que destacaron en cada bocado. Especialmente notables son las vistas desde el castillo que son simplemente espectaculares y la comodidad de las habitaciones, un verdadero capricho en el corazón de Alcañiz.

Las paredes del castillo son robustas, pero las de las habitaciones no tanto. podía escuchar a mis vecinos de al lado. El desayuno, aunque delicioso, se siente un poco caro a 19 euros, ya que lo probé solo una vez en mis tres días.

El lugar es un encanto con vistas espectaculares. La habitación era amplía y muy cómoda, y el restaurante tenía un menú delicioso. Además, las instalaciones estaban en perfecto estado y todo limpio. Las visitas guiadas son un buen plus.

Ubicació espectacular amb vistes impressionants. Habitació àmplia i còmoda, perfecta per descansar després de fer turisme. El restaurant, una delícia! Personal molt atent que fa la diferència. Ideal per una escapada relaxant al mig de la natura.

Las vistas desde cualquier punto del castillo son espectaculares. La habitación era muy cómoda y espaciosa, realmente me sentí como un rey. La comida en el restaurante fue una experiencia memorable, especialmente el menú tradicional que probé, ¡riquísimo! La atención del personal fue amable, haciendo que mi estancia fuera aún más agradable.

El acceso al hotel es un poco complicado si viajas en moto, ya que la entrada es bastante estrecha. La cena, aunque deliciosa, se sintió un poco cara en comparación con la calidad.

La habitación era amplia y muy cómoda, lo que hizo que descansar fuera un placer. Las vistas desde mi ventana eran espectaculares, especialmente al amanecer. Solo un pequeño detalle, el baño era un poco pequeño, pero tampoco fue un gran problema. En general, un lugar encantador para relajarse después de explorar.

El parador tiene vistas espectaculares, pero escuchar a la habitación de arriba fue incómodo.

Durante mi estancia, disfruté de la amabilidad del personal y del ambiente medieval. Las vistas desde el lugar son impactantes, especialmente cuando el sol se oculta. Encontré la habitación cómoda y amplia, lo que hizo que descansar fuera fácil. Ignoré la cena, pero fui al bar y la experiencia fue agradable. Recomiendo preguntar sobre la posibilidad de visitar el castillo durante la visita, ya que puede ser difícil conseguir plazas para las visitas guiadas externas.

El acceso al hotel es complicado y las alfombras de los pasillos necesitan atención. noté que el desayuno podría ofrecer más opciones.

Tuvimos una noche mágica en el castillo, donde el bar nos sorprendió por su encanto y el personal siempre fue muy atento. Las habitaciones eran amplias y con un baño excelente que hizo nuestra estancia aún más confortable.

encantador, encantador, encantador

La atención del recepcionista fue exquisita y muy acogedora desde el primer momento. La habitación era amplia y estaba decorada con un mobiliario que transporta en el tiempo, lo que le da un toque especial. Además, las vistas desde la terraza son espectaculares, haciendo que cada instante en el hotel sea inolvidable.

lo recomiendo encarecidamente ❤️❤️